Quien trabaja con pintura a diario sabe que el acabado final no empieza con la brocha, sino mucho antes, con la correcta preparación del soporte. Y en esa fase, la imprimación juega un papel decisivo. Elegir la imprimación adecuada no solo garantiza una buena adherencia de la pintura, sino que también mejora la uniformidad del color, evita problemas a largo plazo y alarga la vida útil del trabajo.
Superficies de obra nueva: yeso, cemento, pladur
Las superficies porosas y nuevas, como el yeso, el cemento o el pladur, necesitan ser selladas antes de recibir cualquier capa de pintura. De lo contrario, absorben el producto de forma desigual, dando lugar a manchas y diferencias de tono. En estos casos, lo más recomendable es aplicar una imprimación acrílica fijadora, que regula la absorción y mejora la cohesión del soporte.
Madera
Cuando se trabaja con madera, la atención debe centrarse tanto en la absorción como en el tipo de resina natural que pueda contener. Algunas maderas, como el pino, pueden exudar resinas o taninos que acaban manchando la pintura con el tiempo. Para evitarlo, lo ideal es aplicar una imprimación selladora específica para madera, que bloquee estas sustancias y prepare la superficie para recibir esmaltes o barnices.
Metal
En superficies metálicas, el principal enemigo es la oxidación. Antes de aplicar cualquier pintura, el metal debe estar limpio, seco y desengrasado. En el caso del hierro o el acero, una imprimación antioxidante es esencial para protegerlo de la humedad y del paso del tiempo. Si se trata de metales no ferrosos como el aluminio o el galvanizado, conviene utilizar una imprimación especial de anclaje, formulada para ofrecer una buena adherencia en este tipo de materiales tan lisos.
Superficies ya pintadas
También es muy frecuente encontrarse con superficies ya pintadas. En estos casos, conviene evaluar si la pintura anterior está en buen estado. Si es así, bastará con un buen lijado y la aplicación de una imprimación todoterreno que favorezca la adherencia entre capas. Si, por el contrario, hay dudas sobre la compatibilidad de la pintura o se sospecha que hay temple en la superficie, conviene sanear bien la zona y aplicar una imprimación que aporte seguridad y homogeneidad.
Superficies especiales: azulejos, vidrio, plásticos
Existen, además, superficies más delicadas y poco habituales como los azulejos, el vidrio o ciertos plásticos. Pintar sobre estos materiales sin una imprimación específica es prácticamente garantía de fracaso: la pintura se desconchará con el tiempo o no adherirá correctamente. Por suerte, hoy en día existen imprimaciones formuladas especialmente para estos casos, capaces de crear una base resistente y duradera incluso en soportes difíciles.
Conclusión
En definitiva, no hay una única imprimación válida para todo. Conocer el soporte y sus características es el primer paso para acertar con el producto y asegurar un acabado profesional. En Siena Pinturas trabajamos cada día al lado del pintor profesional, ofreciendo productos de alta calidad y asesoramiento técnico para que cada proyecto, grande o pequeño, tenga la base que necesita.
Si tienes dudas sobre qué producto usar, contacta con nuestro equipo técnico. Estaremos encantados de ayudarte a elegir la solución más eficaz para cada caso.